Debes utilizar precios con céntimos, como $2,99 en vez de $3, para crear una percepción de menor precio y mayor ahorro. Los clientes suelen fijarse en el primer número del precio, y los céntimos se interpretan como una rebaja.

Debes ubicar los productos de forma estratégica en tu supermercado, para guiar al cliente hacia los productos que quieres destacar o liquidar, para incentivar la compra de productos complementarios o relacionados, y para ofrecer productos prescindibles o caprichos cerca de la caja.

Debes proporcionar una buena experiencia de compra a tus clientes, y hacerles sentir a gusto y valorados. Para ello debes contar con empleados que ofrezcan ayuda, asesoramiento, profesionalismo y amabilidad a los clientes.

Debes ofrecer un servicio de entrega a domicilio sin coste adicional para tus clientes, para facilitarles la compra y fidelizarlos. Este servicio puede ser un factor diferencial frente a la competencia, y puede aumentar el ticket medio de compra.

Debes tener una página web o una tienda online que muestre tu catálogo de productos, tus precios, tus promociones y tus datos de contacto. También debes aprovechar las ventajas del comercio electrónico, como la facilidad de pago, la entrega a domicilio o la atención al cliente online.

Debes utilizar herramientas que te permitan automatizar tus procesos de marketing y ventas, como un software para Punto de Venta. Así podrás optimizar tu tiempo y recursos, gestionar mejor tus leads y oportunidades, mejorar tu relación con tus clientes y aumentar tu productividad y rentabilidad.